Por: Edson Rodríguez, Productor gráfico del Tecnológico Boliviano Alemán (TECBA)
Resumen
El presente documento detalla un listado de habilidades que posee o debe poseer el diseñador gráfico moderno para desenvolverse en el mundo laboral de la Cuarta Revolución Industrial. Estas habilidades pueden diferenciarse en habilidades técnicas como el manejo de herramientas de software para el diseño gráfico, y habilidades de cognitivas enfocadas en el trato con los clientes o la eficiencia del trabajo.
Palabras Clave
Diseño Gráfico, Diseño Web, Inteligencia Artificial, Economía del Conocimiento, empresarial, Cuarta Revolución Industrial, habilidades técnicas.
Introducción
En los últimos años, con el posicionamiento de las redes sociales como espacio de disputa comercial y destino preferido de las campañas de marketing de empresas de toda índole, el nicho laboral del Diseño Gráfico se ha expandido fuera del diseño gráfico editorial e impreso y ha pasado al diseño gráfico esencialmente digital enfocado en las redes sociales. El boom de la inteligencia artificial también está transformando las dinámicas del diseño gráfico y obliga a los diseñadores a reajustar sus habilidades para encajar y prosperar de forma competitiva en el mundo de la Cuarta Revolución Industrial. A esto debemos sumar las habilidades propias de la Economía del conocimiento, que no solo apuntan a habilidades técnicas de manejo de programas. Aquí te presentamos las habilidades que se requieren en el ámbito del Diseño Gráfico.
Habilidades técnicas de manejo de programas
A estas alturas, si se habla de Diseño Gráfico, se habla de programas de Diseño por defecto. Las personas que deseen tener una oportunidad como diseñadores gráficos necesariamente deben tener habilidades de manejo de los programas como Illustrator, Photoshop, After Effects, Premiere, InDesign, o las variantes de código libre de cada una de ellas, como Blender, para modelado 3D. Hablando del diseño gráfico, se pueden mencionar los programas para edición y composición de ilustraciones, edición de fotografía, edición de video, composición editorial, recursos de post producción o modelado 3D.
Saber utilizar todos o alguno de estos programas es la habilidad por defecto para el Diseño Gráfico, al menos a nivel empresarial nacional, donde el diseñador gráfico tiende a encargarse de la conceptualización del diseño y la ejecución de manera indistinta o complementaria. El uso de estas herramientas, sin embargo, no tiene ningún valor si no se sabe qué hacer con ellas. Por tanto, aquí se detallan otras habilidades que maximizan el saber utilizar los programas.
Composición
Todas las herramientas y aplicaciones de diseño gráfico requieren de habilidades de composición, esto involucra conocer una serie de reglas (o recomendaciones) que hacen a un diseño llamativo, atractivo visualmente y util para los objetivos por los que se ha diseñado. El uso de los puntos, planos, colores, contraste, tipografía, degradado, figuras, coherencia y equilibrio, son principios básicos para la composición, lo que constituye uno de los puntos fundamentales del Diseño Gráfico.
Creatividad e imaginación
El diseñador gráfico debe entrenar una de las habilidades más requeridas en la sociedad del conocimiento, la creatividad. La creatividad añade un plus al trabajo del diseñador, que lo diferencia de la competencia por su habilidad de presentar productos visuales novedosos y con mayor valor estético y funcional. La creatividad, además, se relaciona con la independencia a la hora de llevar a cabo las actividades. Una persona creativa refleja una mentalidad no-conformista e inquieta, por lo tanto, es un indicador de una personalidad potenciadora en los grupos de trabajo, es decir que da puntos muy favorables a la hora de calificar para un trabajo.
Como añadido, una persona creativa reconocida por esta habilidad mejora su autoestima, lo que conlleva a una mayor confianza en la calidad de su trabajo y en el valor de sus decisiones creativas.
Organización
Al momento de generar los diseños, por la cantidad de recursos que se necesita (tipografías, colores, imágenes, variaciones, combinaciones, bocetos, etc.) la capacidad de mantener organizado el área de trabajo es vital. Con "área de trabajo" nos referimos específicamente a los documentos digitales en los que se hace el diseño (vale decir documentos de Photoshop, Illustrator, etc.), pero también a los discos de almacenamiento de la isla de edición. Cada material utilizado o producido debe estar debidamente etiquetado y almacenado, además de optimizado, para su referenciación en los proyectos en que se trabaja, su reutilización, su importación o exportación.
Una persona que posee la habilidad de la organización trabaja de forma más eficiente ya que no se pierde en el proceso de elaboración de los productos visuales, con lo que agiliza los tiempos de entrega y corrección de los encargos de los clientes. Esto también simboliza en la mente de los empleadores o clientes una personalidad responsable, eficiente y cuidadosa.
Aprendizaje Constante
En la Cuarta Revolución Industrial la tecnología está en constante cambio y evolución. Sucede de la misma forma en el área del Diseño Gráfico. Esto significa que una persona que trabaja en este ámbito puede quedarse atrás muy rápido (es decir desactualizada y desempleada) si no está a la par de las novedades del mundo del diseño. Constantemente se van actualizando los programas o herramientas de diseño, lo que involucra que se tiene que aprender constantemente sobre su uso. Esta habilidad le permite al diseñador competir en igualdad de condiciones en el mundo laboral tecnificado. Considerando que el trabajo del diseñador gráfico puede realizarse de manera no presencial, el área de competencia laboral se vuelve más grande ya que un diseñador bien capacitado y actualizado puede acceder a puestos laborales o contratos en diferentes países o en diferentes empresas de manera simultánea.
El aprendizaje constante no solo involucra el uso de las nuevas funcionalidades de las herramientas, también hace referencia a conocer las nuevas tendencias de diseño, la optimización de los recursos creativos, o el trato con los clientes.
Conocimientos en informática y software
En el mundo actual, los diseñadores gráficos necesariamente necesitan de una computadora para trabajar, por lo tanto, es imprescindible que conozcan de manera extensa el modo en que estas funcionan. Además de eso, el diseñador debe tener buenos conocimientos a nivel de instalación de software de los programas que utiliza para diseñar. Tomando como ejemplo el programa de Photoshop, podemos traducir esta habilidad como el poder instalar plugins (pequeños programas complementarios de programas más grandes) de nuevos pinceles, nuevos filtros, instalar funcionalidades de inteligencia artificial, o poder utilizar las capacidades de sincronización entre programas para trabajar proyectos más grandes.
Y aunque es cuestionable, también es una realidad que muchas de las empresas de la actualidad nacional recurren a la piratería en temas de software de diseño debido a los altos costos de una suscripción a los mismos. Bajo esa premisa, también es preciso que el diseñador tenga las habilidades necesarias como para descargar programas, instalar o solucionar las complicaciones propias de este contexto.
Atención al detalle
La atención al detalle es la capacidad de analizar de forma minuciosa y exacta detalles a partir de grandes volúmenes de información y datos. Se constituye en una habilidad para procesar información detallada con efectividad y encontrar inconsistencias o errores que otras personas no son capaces de distinguir. Estas personas son observadoras y atentas, por lo tanto, pueden detectar errores en la construcción de oraciones en los diseños, palabras mal escritas, datos erróneos, colores que no van con la línea gráfica de la empresa, líneas o figuras que no deberían estar en la composición. Además, son capaces de detectar fallos en el proceso de construcción de una idea.
Esta habilidad es muy valorada en el mundo empresarial, por ende, en el mundo del diseño gráfico, porque minimiza los errores en el proceso de producción y evita que se tenga que corregir dichos errores una vez publicados los productos visuales. Esta habilidad se hace mucho más valiosa si hablamos de errores detectados en materiales que van a ser publicados o impresos de manera física (libros impresos, afiches, folletos, banners, souvenirs o cualquier material promocional).
La atención al detalle está relacionada con una mente analítica y una personalidad paciente, también refleja una capacidad de concentración, una memoria entrenada y un enfoque al perfeccionismo.
Síntesis de conceptos e ideas, e interpretación del cliente
La capacidad de sintetizar los pedidos o deseos de los clientes es una habilidad que garantiza una continuidad en la relación contractual y puede agilizar la optimización del trabajo a través de una correcta interpretación de las ideas de una campaña o de los objetivos planteados. Un diseñador con esta habilidad tiene una mejor sinergia con el cliente y puede ofrecer productos impresionantes que el cliente deseaba pero que no sabía comunicar.
Trabajar bajo presión
El saber trabajar bajo presión y con una hora de cierre apretado es fundamental para el trabajo moderno, especialmente en contextos de planificación errática. Esta cualidad del diseñador hace que el trabajo pueda ser adaptativo a pesar de contradicciones que puedan surgir en el camino. La habilidad de trabajar bajo presión también garantiza que los productos van a estar listos en los plazos acordados y van a poder publicarse sin contratiempos. Es una marca de responsabilidad y precisión en el trabajo.
Identidad, originalidad e innovación
El tema no es copiar un diseño preexistente y cambiar el nombre de la empresa, menos plagiar un diseño y hacerlo pasar como propio. Si bien este mal hábito está extendido en la actualidad del Diseño Gráfico, siempre es mejor tener una identidad propia y ser original al momento de diseñar, aunque cueste más tiempo o involucre mayor esfuerzo “no justificado”.
La originalidad es una habilidad que produce ideas novedosas y diferentes, a veces únicas, y que no son convencionales, es decir, ideas disruptivas que trascienden los esquemas del Diseño Gráfico y pueden llegar a marcar tendencia en los altos niveles de competencia económica.
La identidad, por su parte, tiene una característica añadida de convertirse en señal de marca personal del diseñador, es decir, un sello de que un diseño o una forma de diseñar o presentar un producto le pertenece a cierto diseñador. Un producto visual original y con identidad llama la atención de los potenciales clientes y sirve de inspiración para otros diseñadores en las plataformas digitales especializadas en difundir creaciones artísticas como Pinterest, Instagram, Dribbble o Adobe Behance, y se convierte también en un sello de calidad para la monetización de diseños en plataformas como Freepik, iStock o Canva.
Habilidades de Diseño Web, UI y UX
Una de las habilidades más demandadas en el área del Diseño gráfico moderno es la del Diseño Web. Este hace referencia a la habilidad para diseñar recursos visuales (cuadros, botones, composición, interpolaciones, layouts, interfaces y otros) para entornos digitales como páginas web o aplicaciones de Smartphone.
Aquí no se trata solo de saber diseñar, sino que los diseños deben obedecer a otras reglas específicas vinculadas con el entorno web y de las aplicaciones digitales. Los recursos diseñados deben estar optimizados para tener una carga veloz que no perjudique o afecte el comportamiento de navegación de los usuarios. Cada recurso no optimizado en peso y funcionalidad repercute en una menor visualización de la página, ergo, menos ingresos y una mala experiencia de usuario. También debe considerarse la responsividad de los recursos utilizados, es decir, la adaptabilidad visual de los mismos a los distintos formatos en los que el diseño se va a presentar. Por ejemplo, un diseño creado para una página web de escritorio debe ser funcional a las condiciones propias del escritorio (tamaños de pantalla, uso del click, tamaños de letras, colores, etc) y al visualizarse desde un teléfono celular debe adaptarse a la forma en que las personas usan el celular (posición de los objetos y botones con relación a los dedos que se utilizan con la mano, el scrolling, el brillo, o el ajuste del tamaño y formato de la interface para que las secciones de dicha página no se salgan de la pantalla del celular y generen una mala experiencia de usuario.
El diseñador debe entender estos conceptos y complicaciones propias del Diseño Web si quiere tener éxito en esta rama del Diseño Gráfico.
Uso de Inteligencias Artificiales para imagen
Con el uso cada vez más cotidiano de las inteligencias artificiales al interior de las empresas, la habilidad para manipular esta tecnología para acelerar los procesos de creación, sistematización o bocetado de productos visuales se vuelve más importante. La utilización de IAs como DALLE, Midjourney u otras nuevas Inteligencias artificiales para la creación de imágenes le da una ventaja inusual al diseñador y si tiene una buena capacidad para la estructuración de prompts, puede asegurarle diseños eficientes con un bajo costo.
Conclusión
El Diseño Gráfico ha experimentado una transformación con el boom de las redes sociales y la inteligencia artificial, y se ha expandido más allá de lo que es el diseño impreso. Los diseñadores gráficos deben dominar casi de forma natural habilidades focalizadas en las nuevas tecnologías, pero también deben poseer habilidades para un trato óptimo con los clientes o cuestiones enfocadas a la creatividad y el detalle en el diseño.
Estas habilidades incluyen la capacidad de manejar programas de diseño, hacer un correcto uso de la composición, tener creatividad, organización, un enfoque hacia el aprendizaje constante, atención al detalle, y poder trabajar en entornos cambiantes. Las habilidades diferenciadoras, incluido el uso de inteligencias artificiales, potencian el trabajo y reconocimiento del diseñador gráfico y lo perfilan como candidato preferencial para los puestos laborales.
Referencias
Schwab, K. (2016). La cuarta revolución industrial. Crown Business.
Adobe Creative Cloud. (n.d.). Adobe. Retrieved from https://www.adobe.com/creativecloud.html
Norman, D. A., & Nielsen, J. (n.d.). The Definition of User Experience (UX). Nielsen Norman Group. Retrieved from https://www.nngroup.com/articles/definition-user-experience/